Semana 11, Filosofia, Miercoles 21 de julio

 Filosofía   miercoles 21 de julio  Isaac Sanchez Garcia 

Semana 11 

TAREAS: 

 

Lee el capítulo III de “El mundo de Sofía” del escritor Jostein Gaarden (Págs 25 a la 33)  

 

Escribe un breve resumen del capítulo con base a la idea ¿Cómo imaginaban el origen del mundo en las diferentes culturas? (media carilla)

 

En Grecia alrededor del año 600A.C, habían sido las distintas religiones que habían dado a la gente las respuestas a todas esas preguntas que se hacían. Estas explicaciones religiosas se transmitieron de generación en generación a través de los mitos.

Por todo el mundo han surgido, en el transcurso de los milenios, una enorme flora de explicaciones míticas a las cuestiones filosóficas. Los filósofos griegos intentaron enseñar a los seres humanos que no debían fiarse de tales explicaciones.

En Noruega la gente creía que Thor viajaba por el cielo en carro tirado por dos machos cabríos. Cuando agitaba su martillo, había truenos y rayos. La palabra noruega torden (truenos) significa precisamente eso, ruidos de Thor.

Cuando hay rayos y truenos, también suele llover. La lluvia tenía una importancia vital para los agricultores  en la época vikinga por eso Thor fue adorado como el dios de la fertilidad.

Los vikingos se imaginaban que el mundo habitado era una isla constantemente amenazada por peligros externos. A esa parte del mundo la llamaban Midgard (el patio en el medio) es decir, el reino situado en el medio. En Midgard se encontraba también Asgard (el patio de los dioses) que era el hogar de los dioses. Fuera de Midgard estaba Utgard (el patio de afuera) es decir, el reino que estaba afuera. Aquí vivían los peligrosos trolls (es decir los gigantes) que contantemente intentaban destruir el mundo mediante astutos trucos. A esos monstruos malvados se le suele llamar fuerzas del caos. Tanto en la religión nórdica como en la mayor parte de las otras culturas, los seres humanos tenían la sensación de que había un delicado equilibrio de poder  entre el bien y el mal.

El acto religioso más importante en la época de la antigua Noruega era el sacrificio, que se hacía con el fin de aumentar el poder del dios. Los seres humanos tenían que hacer sacrificios a los dioses para que estos reuniesen fuerzas suficientes  para combatir las fuerzas del caos. Esto se conseguía por ejemplo con el sacrificio de un animal al dios en cuestión. Era bastante común sacrificar machos cabríos a Thor. En lo que se refiere  Odín, también se sacrificaba a los seres humanos

 

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